miércoles, 18 de marzo de 2009

Pensamientos de un punto final que se ahoga en sueños




Pero cuando digo sueños, no me refiero a nuestros sueños, ni a nuestras expectativas, ni deseos, ni ilusiones; sino a eso que se mete en nuestras cabezas por las noches mientras intentamos descansar. El punto final de hoy se ahoga en un sueño. Pero no se ahoga en sufrimiento, ni en problemas, se ahoga en agua. Aunque no sería del todo cierto que se ahoga, porque solo es un sueño. Bueno, mejor empiezo por el principio y ya llegaremos al final:


" -Hay una chica que se esconde entre unas raquíticas hierbas cuando aparece el chico rubio y le vuelve a sacar la lengua, después de unos extraños acontecimientos sin ningún sentido donde aparece una bici plateada y niños jugando, cambia el escenario de granja antigua de película y nos encontramos en una playa de arena de parque y piedras de rio. Tres personas se disponen a ir a la "playa" sin embargo atajan por las piedras que a su vez se confuden con, primero pequeños y luego grandes peces que van al compás de las olas dejando un repelús inaguantable en los pies. Conforme la chica se va acercando al agua los peces son más grandes y están acompañados de algas verdes y viscosas (como odio esta palabra) de repente un gran pez con pequeños dientes afilados abre la boca y la chica cae al aguadel susto. Cae al agua. Cae al agua. Cae al agua. A penas dos segundos de caida. Una fuerte corriente le aplasta el pecho sin dejarle respirar. O eso cree ella. ¿Por qué no abre los ojos? ¿Por qué no mueve los brazos intentando salir? ¿Por qué no siente el agua como si estuviera en ella? Y de repente..."


El punto final le obliga a mover los brazos, el punto final le obliga a respirar, le obliga a abrir los ojos, le obliga a despertarse entre sus sábanas con los brazos tensos y los ojos aún dormidos...

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